años

Bioquímica, conciencia y tecnología

Noticias para Profesionales

Hepatitis B y C: 28 de julio - Día Mundial de la Hepatitis

Las hepatitis virales son causadas por 5 virus, A, B, C, D y E. Estos virus representan un importante riesgo sanitario ya que afectan a millones de personas en todo el mundo provocando hepatopatías crónicas y agudas causando la muerte de 1,4 millones de personas cada año (principalmente las hepatitis B y C). A pesar de esto, la hepatitis viral continúa siendo una enfermedad en gran medida olvidada o desconocida. La mayoría de estas infecciones es prevenible pero la mayoría no sabe cómo.

Programa Mundial contra la Hepatitis

En el 2010 la OMS estableció al 28 de Julio como día mundial contra la Hepatitis con el objetivo de acrecentar la sensibilización y la compresión de la hepatitis viral y las enfermedades que provoca.

El día fue elegido en honor al natalicio del Profesor Baruch Samuel Blumberg, descubridor del virus de la Hepatitis B.

Reconociendo la enorme carga de hepatitis víricas, la Asamblea de la Salud adoptó en 2010 la resolución WHA63.18, en la que se propugna un enfoque integral de la prevención y el control de estas enfermedades y en Mayo de 2014, los delegados de 194 gobiernos adoptaron durante la Asamblea Mundial de la Salud esta resolución destinada a promover la acción mundial para prevenir, diagnosticar y tratar la hepatitis viral.

De conformidad con esa resolución, la OMS estableció el Programa Mundial contra la Hepatitis, cuyos objetivos consisten en:

  • reducir la transmisión de los agentes etiológicos de las hepatitis víricas,
  • reducir la morbilidad y la mortalidad de las hepatitis víricas mediante la mejora de la atención a quienes las padecen,
  • reducir el impacto socioeconómico de las hepatitis víricas a nivel individual, comunitario y poblacional.

Las hepatitis virales B y C son grandes desafíos para la salud pública ya que afectan a 325 millones personas en todo el mundo. Éstas son las mayores causas del cáncer de hígado, lo que lleva a 1,34 millones de muertes cada año.

En la región de las Américas hay 3,9 millones de personas que viven con hepatitis B crónica  y 7,2 millones con hepatitis C crónica, esto provoca más de 125 000 muertes cada año como consecuencia de cáncer de hígado y enfermedad hepática (cirrosis).

las hepatitis B y C son infecciones crónicas que pueden mantenerse asintomáticas durante años o décadas. Al menos un 60% de los casos de cáncer hepático se deben a un diagnóstico y tratamiento tardíos de las hepatitis B y C.

La baja cobertura de las pruebas diagnósticas y del tratamiento es el problema más importante que hay que resolver para lograr los objetivos de eliminación mundial para 2030.

El lema del Día Mundial de la Hepatitis 2018 es "Hepatitis. Es hora de diagnosticar, tratar y curar". Las actividades enfocadas bajo este lema pueden ayudar a lograr los siguientes objetivos a nivel mundial, regional y nacional: a) apoyar la expansión de los servicios de prevención, diagnóstico, tratamiento y atención de la hepatitis, con un enfoque específico en promover las recomendaciones de la OMS para el diagnóstico y el tratamiento; b) Exponer las prácticas óptimas y fomentar la cobertura universal de los servicios relacionados con las hepatitis; y c) mejorar las alianzas y la financiación en la lucha contra la hepatitis viral.

El diagnóstico oportuno y el tratamiento de la hepatitis virales B y C pueden salvar vidas.

 

28 DE JULIO DIA MUNDIAL CONTRA LA HEPATITIS

“Hepatitis. Es hora de diagnosticar, tratar y curar"

 

Hepatitis B

La hepatitis B es una infección hepática potencialmente mortal causada por el virus de la hepatitis B (VHB). En 2015, la Hepatitis B ocacionó 887 000 muertes, la gran mayoría debido a sus complicaciones (incluida la cirrosis y el carcinoma hepatocelular).

La infección hepática puede ser aguda, de las cuales el 0.1% es fulminante, o crónica con progresión a cirrosis y/o cáncer hepatocelular. Más de 257 millones de personas tienen (a largo plazo), infecciones crónicas del hígado. La progresión a la cronicidad es inversamente proporcional a la edad de adquisición de la enfermedad, la mayoría de los niños infectados progresan a cronicidad. El cáncer hepático es casi siempre mortal, y suele aparecer a edades en que los pacientes son muy productivos y tienen cargas familiares. En los países en desarrollo, la mayoría de los pacientes con cáncer hepático mueren a los pocos meses del diagnóstico. En los países de ingresos altos, la cirugía y la quimioterapia pueden prolongar la vida unos cuantos años.

Desde 1982, existe una vacuna, segura y eficaz, que puede prevenir la Hepatitis B y se encuentra incluida en el plan de vacunación en Argentina desde el año 2000.  Fue la primer vacuna contra un cáncer humano.

No hay un tratamiento específico contra la hepatitis B aguda. Las medidas se centran en mantener el bienestar y el equilibrio nutricional, que incluye la reposición de los líquidos perdidos por los vómitos y la diarrea.

Personas con hepatitis B crónica que requieren tratamiento, pueden ser prescritos medicamentos antivirales, como tenofovir y entecavir, y también inyecciones de interferón. El tratamiento puede retardar la progresión de la cirrosis, reducir la incidencia del carcinoma hepatocelular y mejorar la supervivencia a largo plazo. El tratamiento, sin embargo, no es fácilmente accesible en muchos entornos con recursos limitados.

Algunos pacientes con cirrosis reciben trasplantes hepáticos, con diverso éxito.

La transmisión del VHB es vertical, de la madre al niño, principalmente en las zonas de alta endemicidad, y por relaciones sexuales o contacto con agujas contaminadas, especialmente entre los consumidores de drogas por vía perenteral, en las zonas de baja endemicidad. Por su vía de transmisión y su alta infectividad (es entre 10-100 veces más infectivo que el HIV) representa un importante riesgo laboral para los profesionales sanitarios.

 

Hepatitis C

El virus de la hepatitis C (VHC) causa infección aguda y crónica. Por lo general, la infección aguda es asintomática y muy raramente se asocia a una enfermedad potencialmente mortal. Aproximadamente un 15-45% de las personas infectadas eliminan el virus espontáneamente en un plazo de seis meses, sin necesidad de tratamiento alguno. El restante 55-85% de las personas desarrollarán la infección crónica. De esas personas, el 15-30% correrán riesgo de cirrosis hepática en un plazo de 20 años.

En todo el mundo se estima que hay 71 millones de personas infectadas con el virus de la hepatitis C. La prevalencia mundial es menor al 2%, no contamos con datos de toda Argentina. Se estima que la prevalencia esta subestimada debido a que personas infectadas desconocen su situación.  Alrededor de 399 000 personas mueren anualmente por enfermedades hepáticas relacionadas con la hepatitis C, sobre todo por cirrosis y carcinoma hepatocelular.
Existen tratamientos eficaces para la infección por el virus de la Hepatitis C, con los cuales podría decirse que esta enfermedad se cura. Según el genotipo viral y la clínica del paciente se combinan inhidores de proteasas, inhibidores de NS5A (proteína viral) e inhibidores de la polimerasa viral.   Los antivíricos pueden curar más del 95% de los casos de infección por el virus de la hepatitis C, lo que reduce el riesgo de muerte por cáncer de hígado y cirrosis, pero el acceso al diagnóstico y el tratamiento es limitado.

El virus de la hepatitis C se transmite por vía sanguínea. Principalmente se transmite al consumir drogas inyectables, mediante el uso compartido de material de inyección; en entornos sanitarios, debido a la reutilización o la esterilización inadecuada de equipo médico, especialmente jeringas y agujas. También se puede transmitir por vía sexual, y puede pasar de una madre infectada, a su niño; sin embargo, esas formas de transmisión son menos comunes.
En la actualidad no existe ninguna vacuna contra la hepatitis C, pero la investigación en esa esfera continúa.

 

Autora: Dra. Dolores Gagey. Jefa área Virología de Fares Taie Instituto de Análisis

Contacto: virologia@farestaie.com.ar

 

volver

Listado de Obras Sociales Vigentes