“Parece que sólo se oye hablar de eso cuando las personas se enferman en un crucero o en un restaurante, pero el norovirus está en todas partes. No importa la edad del paciente, o si está en un país rico o uno pobre, o si lo ha padecido antes; se puede volver a contraer y es muy desagradable. Pero si no nos centramos en el norovirus y enseñamos a la gente cómo prevenirlo, progresaremos poco en la lucha contra él”, señaló la líder del estudio, Sarah M. Bartsch, investigadora asociada en la Escuela Bloomberg.

El autor principal del estudio, Bruce Y. Lee, profesor asociado en el Departamento de Salud Internacional de la Escuela Bloomberg, subrayó: “Los costos asociados con el norovirus son altos, más alto que para muchas enfermedades, incluyendo el rotavirus, que recibe mucha más atención. Nuestro estudio presenta un argumento económico para tener en mayor consideración el norovirus. Ha estado volando bajo el radar durante demasiado tiempo”.

El norovirus es un virus fácilmente transmisible que puede causar graves síntomas gastrointestinales, como náuseas, diarrea y vómitos. Aunque se habla con mayor frecuencia en relación a los focos, menos de 1% de los casos están asociados con brotes. Los investigadores explican que la norovirosis no se analiza de forma rutinaria y el número de casos puede ser una subestimación. Todavía no existe una vacuna o un tratamiento contra el norovirus.

Por el contrario, la carga de rotavirosis, una enfermedad diarreica que mata a muchos bebés, pero rara vez pone en peligro a cualquier persona mayor de 5 años de edad, se estimó en 2.000 millones al año antes que se pusiera en marcha una vacuna.

Pérdida de productividad, gran parte del costo

Para su estudio, los investigadores desarrollaron un modelo informático para calcular tanto los costos de la carga médica (el número de consultas y hospitalizaciones) y otros costos económicos, sobre todo la pérdida de productividad.

Las pérdidas de productividad se deben al trabajo perdido a causa de la enfermedad, el cuidado de un niño enfermo, la falta al trabajo mientras se está enfermo y la mortalidad prematura. Su modelo estimó el costo en 233 países, regiones y territorios en el mundo de los que la Organización de Naciones Unidas tiene datos de población.

“La pérdida de productividad es una gran parte del costo. Al centrarse sólo en los costos del cuidado de la salud, o medidas simples, como la muerte causada por la enfermedad, se pierde una gran cantidad de la carga. Las pérdidas de productividad tienden a pasar desapercibidas, pero hasta 94% de la carga económica mundial es por norovirosis”, resaltó Lee.

Los investigadores dicen que esperan que su trabajo aporte información a los organismos de financiación y los organismos de salud pública con respecto a dónde asignar mejor los recursos limitados para medidas de intervención y de control, incluidas medidas educativas para prevenir su propagación.

Lavarse las manos, mantener precauciones de salud durante la preparación de alimentos, mejorar las fuentes de alimentos y agua y evitar que los que están enfermos con el norovirus entren en contacto con los demás son algunos métodos para protegerse contra la enfermedad. Los altos costos asociados con el norovirus demuestran el valor potencial del desarrollo de nuevas tecnologías y métodos para detectar, prevenir y tratar las infecciones por norovirus.

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Fuente: REC