Rebeca Ferraresi.
Tuve una infancia feliz, esperando cada día de lluvia en el campo, para juntar barro y modelar algún cacharrito, que con la incondicional paciencia de mi madre quemaba en el hogar a leña.
En mi paso por la Escuela de Cerámica de Mar del Plata , me formé como docente, y descubrí la noble posibilidad de poder crear con mis propias manos, la mágica transformación de los materiales, la alquimia…aún recuerdo el aroma de ese tiempo.
Soy mosaiquista, ceramista y amante de las artes del fuego, lo que me ha llevado a crear mi propia paleta de azulejos. Es ahí cuando la obra comienza: esmaltando los mosaicos, horneando teselas y breves piezas de cerámica para quebrar y ensamblar.
Y si algo tiene de paradójico mi trabajo es que dedico varias horas del dia preparando los materiales que poco tiempo después deberé romper para dar nacimiento a la obra.
El mosaiquismo es un espejo de mi vida, en el que ...